Una reciente investigación reveló que los adultos mayores que incluyen flavonoides en su dieta muestran mejoras en su función cognitiva. Estos antioxidantes, presentes en una variedad de alimentos, podrían ser clave en la prevención de la demencia y el deterioro cognitivo.
Importancia de los flavonoides en la salud cognitiva
El cuidado de las funciones cognitivas es una preocupación central en la medicina preventiva, especialmente debido a su implicación en enfermedades como el Alzheimer.
¿Por qué dormir mal genera problemas en la memoria y cómo lograr un buen descanso?Ahora, un estudio publicado en la revista Neurology ha confirmado que hábitos simples como tomar una taza de té por la mañana y una copa de vino con la cena podrían reducir el riesgo de desarrollar demencia.
La clave está en los flavonoles, una clase de flavonoides que actúan como antioxidantes y mejoran el flujo sanguíneo al cerebro.
Thomas Holland, autor del estudio del Centro Médico de la Universidad Rush en Chicago, EEUU, comentó: "Es emocionante que nuestro estudio muestre que tomar decisiones dietéticas específicas puede conducir a una tasa más lenta de deterioro cognitivo".
Los lapsus no son siempre malos: ¿en qué situaciones perder la memoria es saludable?¿Qué son los flavonoides?
Los flavonoides son pigmentos naturales presentes en vegetales que protegen al organismo de daños producidos por agentes oxidantes, como los rayos ultravioleta, la polución ambiental y sustancias químicas en los alimentos. Estos compuestos no solo mejoran la salud general, sino que también desempeñan un papel crucial en la protección del cerebro.
Alimentos ricos en flavonoides
Para obtener una variedad saludable de flavonoides en la dieta, se recomienda consumir un arco iris de colores en los alimentos. Entre los más ricos en flavonoides se encuentran:
Cítricos
Brócoli
Tomates
Cebollas rojas
Té verde
Cacao
Especias como tomillo y menta
Uvas
Los flavonoles se dividieron en cinco tipos diferentes:
Kaempferol: abundante en verduras de hoja verde, col rizada y té, mostró el mayor beneficio.
Miricetina: común en el vino tinto, tuvo el segundo mayor beneficio.
Quercetina: presente en té, col rizada, tomates y manzanas, ocupó el tercer lugar.
Isorhamnetina: encontrada en el aceite de oliva, no mostró efecto significativo.